El tema que desarrolla esta caricatura, es el del consumo de cigarrillo, algo que aparentemente solo puede ser visto como una forma de entretenimiento, ha llegado al punto de ser visto como una problemática social.
Lo que el autor quiere representar es una situación paradójica en que el personaje que representa la muerte suele saber la hora en que debe actuar cuando el personaje humano se dispone a consumir cigarrillo, de otra forma esto también nos puede dar la visión de una conformidad social que se ha creado en los individuos, que forman una representación positiva, con respecto al consumo de cigarrillo, ya que ha pesar de que se conoce que este consumo puede conllevar al deterioro de la salud y en algunos casos a la muerte, aun se sigue en dicha actividad, muchas personas lo adoptan a tal punto de ser parte inherente de su estilo de vida, y no pueden dejar de pensar en consumir, así como lo vemos en la caricatura, donde lo primero que hace el personaje al despertarse es fumarse un cigarrillo.
La sociedad de consumo impone una serie de parámetros de inclusión social para quienes consumen cigarrillo, muestran a quien consume como alguien respetado y deseado por los demás, se forman una serie de estereotipos y juicios con respecto a quienes consumen, en este caso, parece que el consumidor tiene muy marcado este habito y convive con el espectro de la muerte y su razonamiento se remite al mero placer o satisfacción personal.